domingo, 20 de enero de 2008

Envolviendo regalos

03-01-08

  1. Su ojo derecho tiene el feo defecto de no encontrar nunca las llaves, quiere decir que le ha disgustado el color de las paredes que acabo de pintar. De todos modos, huele a riñoncitos fritos —a meado caliente— y sé por eso que la comida está ya lista. No digo nada, me pongo los zapatos porque el suelo de esta casa está siempre frío y voy hacia allí.
  2. Su ojo izquierdo presume de ser cogido invariablemente en falta —yo, mientras tanto, salivo como un animal—, leo en él con claridad que me espía mientras me masturbo. Oigo un comentario sobre el vómito hallado junto a la puerta del recibidor.
  3. Cuando llego a la mesa comprendo que sí, que alguien —sin duda empujado por la desesperación— ha escondido los ojos de mi madre en el cesto de la ropa sucia. Ella está buscándolos arrodillada en la cocina, pero ¿qué piensa hacer con ellos luego? Acaso cree que volverá a ver.

3 comentarios:

idoazul dijo...

Me a encantado curro, de verdad. Muy bueno.

Anónimo dijo...

Curro, has vuelto a tus orígenes de 'Lo que da vueltas'... Uyuy, peligro. (¿Era preciso mencionar lo de los riñones fritos?)

Por cierto, mil perdones a mis profiterolos por estar acaparando el "debate" en mi blog. Vuestra referencia se ha convertido en la entrada más comentada de la historia de Lunártica.

Anónimo dijo...

Muchas gracias, ideoazul, pero tus fotos son todavía más guapas!

No pasa nada, lunartica, lo que importa es que el Movimiento siga siéndolo. Y en realidad hay que darte las gracias a ti por tu "post" ("toque de trompeta", por supuesto).