martes, 29 de enero de 2008

Profiterol sexual

Un intenso olor a porro lo inundó todo.

Fue la noche de la Creación, la velada del Salto del Tigre sobre el espacio interestelar.

En sus ojos, los colores psicodélicos de la bola ocular del que Todo Lo Ve.

En sus oídos, los ‘greatest hits’ de The Sonics a toda pastilla.

El Innombrable y el Todo-Tanguino miraban desde la distancia, expectantes.

Al fondo, luces psicodélicas iluminaban la improvisada pista negra, grasienta, donde las masas informes se deformaban aún más. Contorsiones pasteleras de fabricante de ensaimadas.

Saltos. Pegotes de pasta despedidos por la ingravidez.

Suciedad. Porquería. Humo. Hierba. Aceite. Refriegas. Mucho frote.

El sexo aprofiterolado, entre salado y dulce, salió despedido empañando la noche con la sustancia pegajosa que da forma a nuestros cerebros.

Hay que joderse.

Estamos podridos.

miércoles, 23 de enero de 2008

Isa (que se acuerda de mucho y no escribe sobre nada) dijo...

Nancy al habla.
A ver, diré ésto una vez y no más, pero antes, dejadme que os ponga un café de esos míos, como sólo yo me los sé.De esos que, mientras los pongo, ponen al personal. De los que más que café, llevan mi pubis entero dentro de la taza. Y quién mejor que yo para plasmar con fidelidad mi pubis en el interior de una tacita de café descascarillada. Yo pongo los cafés como los tengo que poner.
Vamos de la mano al granero:
Nancy fue purificada en el 83, ante una manada de abedules sarnosos. El profeta, después de parirla en un pedo místico, introdujo la mano en una urna de caspa recién caída de las cabezas más cercanas, y se la roció con un colador diciendo éstas palabras:
"Te purifico aquí y en La Ponia. Siéntete a partir de hoy, hija del que te sonríe de soslayo. Busca en los pasos de cebra al CICLISTA. Deja que te escupa porque así lo digo yo."
Todo lo demás fue tan bello que no quiero recordarlo (porque no puedo).
En el norte sigue chorreando en mi flequillo algún ñardo afortunado que me protege de la tiranía del mundo.

Requetebendecida estoy pues; purificada como un lechón al que le han sacado brillo.

martes, 22 de enero de 2008

Serie 3ª: Profiterol 1

Él es quien nos abre la cara, quien nos lava el cielo. Ha purificado sin que nadie se lo pidiese, en su bondad de alcornoque —de alcornoque bondadoso, se entiende—, los playmobil, la Nancy. Es el encanto que habitaba un rincón de la terraza, más o menos próxima a las arañitas de espuma, a las tortugas podridas.
Él nos ama escpoetao como un meteoro, y le vemos surcando el cariño cuando, inevitablemente, le hemos abierto la cabeza a nuestro hermano —¡tan y tan normal!— y a nuestro hermano —sin Piedra Rosetta que valga— y otra vez a nuestro hermano —¿por qué, di, Todotanguino, buhonero de cartones, encargado melianero? ¿Por qué?— con una miguita de nada, y además tirada así como sin gracia, sin apuntar siquiera.
Pero no hay razones para detenerse, y le llamamos; imploramos su perfecta programación doble, su «haz el favor de salir de la cama, coño». Y, aunque el genio de las Iluminaciones tengan mucho que ver con todo esto, su luz. ¡Su luz!
Y que no se irá. Él no cabrá jamás en ninguna línea recta, como vómito, como pus, como pis. No tendrá ni tiene migrañas de alquiler, ni a plazo fijo. Su «cada vez que no te tiras un pedote me das más asco» —bendito pan—.
Y nosotros aquí, de pie, en la cola para ir al baño, agarrando de una esquina y por los pelos su «no me escuchas, no me escuchas», pisando fuerte su «por fin has llegado» para que no se lo lleve el viento. Convencidos de que hay que perseguir su respiración, su grupo sanguíneo, su cuerpo, su luz.


Hijo del Gran Profiterol: Curro

lunes, 21 de enero de 2008

POSTUMIZAR

Cagallón gigante pisó el único pie que me quedaba.

domingo, 20 de enero de 2008

Envolviendo regalos

03-01-08

  1. Su ojo derecho tiene el feo defecto de no encontrar nunca las llaves, quiere decir que le ha disgustado el color de las paredes que acabo de pintar. De todos modos, huele a riñoncitos fritos —a meado caliente— y sé por eso que la comida está ya lista. No digo nada, me pongo los zapatos porque el suelo de esta casa está siempre frío y voy hacia allí.
  2. Su ojo izquierdo presume de ser cogido invariablemente en falta —yo, mientras tanto, salivo como un animal—, leo en él con claridad que me espía mientras me masturbo. Oigo un comentario sobre el vómito hallado junto a la puerta del recibidor.
  3. Cuando llego a la mesa comprendo que sí, que alguien —sin duda empujado por la desesperación— ha escondido los ojos de mi madre en el cesto de la ropa sucia. Ella está buscándolos arrodillada en la cocina, pero ¿qué piensa hacer con ellos luego? Acaso cree que volverá a ver.

sábado, 19 de enero de 2008

CARTA A SÍSIFO


(Respuesta a un comentario de Sísifo en Lunártica)


¡Oh, Sísifo pedrusquero!

Su pregunta me parece del todo legítima, y me siento en la obligación, como cofundador del Movimiento Profiterol, de responderla con la mayor claridad posible.

Usted, querido Sísifo, quiere saber si el Gran Profiterol es también el Profeta del Profiterol. Puedo dar respuesta a esta cuestión sin temor alguno a equivocarme, y es ésta: sí, aunque no.

Intentaré explicar esto. Primero debo definir los conceptos «Gran Profiterol» y «Profeta del Profiterol» (no sé nada del «Chamán» o del «Gran Maestre», lo cual no quiere decir que no existan, sino que yo no los conozco). Esta tarea no es nada sencilla. En realidad es altamente complicada. Los términos metaprofiteloris sólo deben ser definidos mediante profiteroles, es decir, que sólo el Profiterol puede explicarse a sí mismo por boca de sus humildes artesanos. Esta característica es fruto de una vocación acientífica que el Movimiento cree necesario respetar.

Por ahora, debido a la juventud de nuestra empresa, el Gran Profiterol no ha sido objeto de un estudio profundo, pero el Profeta del Profiterol viene siendo tratado en nuestro blog desde el comienzo del mismo (le remito a Serie 1ª: Profiterol 1, Serie 1ª: Profiterol 2, Serie 1ª: Profiterol 3).

De todos modos, los que formamos parte de este Movimiento sentimos que cada uno de nosotros guarda en su interior un número indefinido de profiteroles entre los que se hallan definiciones de todos los conceptos metaprofiteloris, así que le sugiero, Sísifo, que ensaye usted mismo algunos profiteroles y verá que la verdad le será revelada sin mayores problemas.

He eludido voluntariamente la comparación del Movimiento con cualquier religión y con sus preceptos. No queremos que nadie interprete de forma deficiente los Sagrados Principios del Profiterol, y establecer un símil con el cristianismo, por ejemplo, sería el camino más directo hacia este desconocimiento.

Con respecto de la relación que pueda haber entre el Gran Profiterol y el Profeta del Profiterol, sólo puedo decir más o menos lo mismo: no podría definirla sin crear antes un profiterol, uno de segundo grado si se quiere o, mejor, uno sencillamente más complejo… pero eso lleva su tiempo. No dude de que el conocimiento que anhela pronto llegará, si persevera.

Mi consejo es que profiterolice usted, profiterolice y vuelva a profiterolizar después, por la mañana y por la tarde, a todas horas, con cualquier pretexto, porque profiterolizar es la única manera de penetrar en el misterio del Profiterol. Profiterolizando se halla la verdad.

jueves, 17 de enero de 2008

Re: ElGran Profiterol

(Aparecido originalmente en Lunártica)

Profiteroles todos: ¿Podría alguien presentarme al Gran Profiterol? Le diría cuatro cosas. Primera: observar a los vasallos tiene un tufo de Ojo Que Todo Lo Ve que haría más certero a Orwell de lo que ya lo es. Observar a los profiteroles, sí; observar a los vasallos, ¡jamás! Si el Gran Profiterol se arroga la potestad de observar a sus vasallos, hay que descabezar al Gran Profiterol, porque aquí, o profiterolamos todos o no profiterola nadie. Segunda: de pedantes gusanos con cien pies, nada. Pedantes gusanos de dos pies, simplemente. Tercera: el Profiterol Puro no puede ser en modo alguno el No Relleno. Si un profiterol es No Relleno no es un profiterol del todo: es un profiterol por rellenar. Cuarta cosa: si las larvas cubrirán en un futuro la Tierra, lo tengo más claro que el agua, se trata de mutar en oso hormiguero. ¡hala, a papear felizmente hasta el fin de la Era!


Sísifo

miércoles, 16 de enero de 2008

Cascarón despellejado

El marido de mis hijos con ojos de serpiente vocifera el extraño alud de mis entrañas.
Despierta a su primer marido para morderle un ojo y ponerlo a secar en el vacío helado.
Reprime al segundo de mis hijos... para acabar sometiendo mi fiel tortura.
Me fornica con los dedos de los pies pues su pene es esclavo de su tercer esposo, hijo de mi yo que yoyea―su madre―.
Así, poco a poco, el marido de mis hijos parcela estacas entre cada uno de nosotros.

lunes, 14 de enero de 2008

Serie 2ª: Profiterol 3

—Podría usted acudir a un capilatólogo, tal vez él, inserte en su
juicio un folículo de color carmín que le dejaría a usted en la
cumbre de los contenedores de la c/cavalleros esquina con Mossen Sorell.

—¿Puede usted volver a comerse un plátano?

—No, dejé tiempo ha tal fruto bananero, ahora, dada la ausencia de
cierto poeta sólo como kebabs para conseguir llorar, ¡ay, mi poeta
del kebab!

—¡Necesito ver la forma en que se come un plátano, señorita! ¡Ahí
lo tiene! ¡CO-MA!, ¡CO-MA! ¡CO-MA!

—Es usted un impertinente, ojalá sea devorado por un gran buda
menstruante, sí, sé que él nos cuidará de usted, que con dos dedos
poderosos le sacará los ojos y los perros con cabeza de profiterol
aplastaran sus globos oculares ensañándose en el lugar del color.
Pero todo esto no pasará ahora, no sucederá hasta el día en el que
el gran pájaro volador nos traiga al poeta más famoso de badulaques,
árabes, lituanos y kebabs ―sin cebolla, por favor, dijo aquella del
pelo rojo―.

—¡Cállese ya! Si no se come usted el plátano, si no se lo come, si
no lo hace, si no... TENDRÉ QUE COMÉRMELO YO.



Lloradora de la ausencia del Poeta del kebab: Jana

domingo, 13 de enero de 2008

Serie 2ª: Profiterol 2

Si hay algo en mí pertenciente a aquel que habita fuera del Profiterol, quisiera matarlo. Frotarme cada lunar con estropajo y Fairy, llegar al hueso. Afeitarme las cejas, la cabeza, los sobacos, limpiarme la lengua hasta hacer saltar la sangre. Estar antes roto que sucio.

Me niego a tocarme así mientras saboreo mis libros. Rechazo esa actitud al leer el nombre de cada calle. ¿Las películas francesas en la filmoteca? Sí, pero quitémosles primero las tetas en las que Él ha metido ya, con tantísimo ruido, sus narices de perdiz desorejada. ¡Bah! Que se lo lleven, hostia, a la India mismo, a donde quiera ir, bien lejos; que le den los coños que pide, empaquetados, amputados, muertos, pues así los desea.

¡Oh, Cassady mío, el del Tanga maculado! Líbrame de la vida de escritor, de la Puta de la poesía, del Innombrable que acecha, que nunca duerme, que se nos quiere meter dentro.



No, yo ya lo sé.
Ninguna razón para temer al búho cojo, ninguna para ir al café Gijón. Que no eran sus dientes verdes, en fin...

Siervo del que besa y sabe: Curro Esbrí

sábado, 12 de enero de 2008

El Gran Profiterol



El Gran Profiterol observa a sus vasallos. Pedantes gusanos con cien pies que ondulan sobre la tierra sus pegajosos cuerpos.

La muerte aún está lejos, en el mar. Ahogados. Vigilados por el todopoderoso ojo del No Relleno. Del Profiterol Puro.

Pobres gusanos los que no quieren reconocer su fin último. Diferentes y marginados de las ramas del Árbol de la Creación. No han tenido tanta suerte como las larvas que en el futuro cubrirán la Tierra de una masa compacta con chocolate y nata.
El fin de una Era.

Serie 2ª. Profiterol 1

El demonio se llama ... y llega un poco tarde.

Estoy llorando despacito. Sorbo poco moco y Gloria Fuertes me chiva rimas preescolares para que las coleccione Dentro. Dentro se está muy bien. Una se sirve la comida que quiere. Incluso puede repetir puré, si es que eso le hace feliz. A mí sólo me ha hecho feliz dos veces. De una de ellas no me acuerdo muy bien pero mi hermano sí.
Mi hermano es un tipo de lo más normal. Me gustaría saber qué cojones es lo que entendéis al leer esa frase. O qué os estáis creyendo que entendéis. He dicho "mi hermano es un tipo de lo más normal" y habéis seguido leyendo; creyendo que teníais derecho a esquivar ese punto. Sintiendo que estáis por encima de mi hermano, que el concepto de normalidad existe de verdad, que sois vosotros los que lo conocéis. Que lo entendéis mejor incluso que yo misma. Que lo inventasteis mientras os cortabais las uñas de los pies en un retrete público. Pero la verdad es que ni siquiera yo misma sé quién es mi hermano porque tampoco conozco la normalidad. Y mi hermano, sin embargo, no deja de ser normal. Y yo no puedo soportar más tener a este extraño como hermano. ¿Por qué tuvo que ser normal, Todopiloso amado? ¡¡¿Por qué?!!-te pregunto mirándote a los ojos en blanco.
Y sonó ¡¡¡¡pUm!!!! en la sien de un miembro de la Vulture. No recuerdo bien si ésto pasó por Marzo. Si su madre era una santa o una lagartija. Pero en el periódico pude leer que TODO ocurrió en Roma.
Escondeos. Es ÉL.

Sierva del que menstrua y sabe: Isa Piqueras.

PROPUESTA PARA UNA MORFOLOGÍA DEFINIDA DEL VOCABLO "PROFITEROL" Y SUS DERIVADOS

Me dirijo a los fundadores del género Profiterol para sugerirles una serie de cuestiones morfológicas que creo necesario discutir y que espero sean de su agrado. Ya que este vocablo designa una nueva realidad, hay que ir con pies de plomo de ahora en adelante para evitar limitaciones y ambigüedades.


Debido a la popularidad del postre homógrafo, creo que sería útil establecer algunas diferencias, teniendo en cuenta, claro está, que se va a usar el término con fines estéticos.


Éstas son mis propuestas (se recomienda pronunciar en voz alta para paladearlas bien):

  1. En cuanto al sustantivo:
    Género ambiguo: la Profiterol, el Profiterol. Esto permitiría jugar con mayor libertad a nivel de aliteración, por ejemplo.
  2. En cuanto al adjetivo:
    1ª propuesta (convencional):
    i. Masculino singular: Profiterolero
    ii. Masculino plural: Profiteroleros
    iii. Femenino singular: Profiterolera
    iv. Femenino plural: Profiteroleras
    2ª propuesta (criterio cacofónico):
    i. Masculino singular: Profiteroliu
    ii. Masculino plural: Profiteloris
    iii. Femenino singular: Profiterole
    iv. Femenino plural: Profitelorilo
  3. En cuanto al verbo:
    Profiterolizar. Seguiría el modelo de acertar, es decir, cambiaría la e por el diptongo ie en los mismos casos. Por ejemplo, la primera persona del singular del indicativo sería profitierolizo, y no profiterolizo, y así todo.

Aquí terminan mis observaciones para facilitar el uso del vocablo recién horneado. Espero que mi humilde aportación sirva de algo.

Atentamente, un servidor del Profeta:
Curro Esbrí

jueves, 10 de enero de 2008

Serie 1: Profiterol 3

¡Evohé! ¡Evohé, seco y verdé!

  • En tu nombre he yo de tocar los timbres, para luego salir corriendo.
  • La metafísica toda, toda la poesía son tus babas en mi boca.
  • Bésame, oh, macho menstruante, carne divina, puta deshecha.
  • Haz caer del cielo kebabs, pulpa de tus muslos peludos, muerte en tus pedos malignos.
  • Te temo, oh, genio esbozado, enorme Doo Wap, estático cabrón.
  • Ven a mí —lacérame—, esposo, hermano, Profeta.
  • He de bajar, he de rajarme, he de vejarme, en tu nombre...


¡Evohé! ¡Evohé, seco y verdé!

Propiedad intelectual metaprofiterolística: Curro Esbrí

Serie 1: Profiterol 2

Maese profeta, ¡plash!,
dignidad sangrante menguante,
vísceras al O [eau] de Valencia.

Voz delicadamente a/normal,
infinito Miedo y Asco en las Vegas
soporta acordes musicales.

Mientras, sonidos vibratorios
venidos del no sé.

Rosas esposas posan el arte
de un líquido viscoso resbaladizo,
trueno de un hilo, ¡plash!

Propiedad intelectual metaprofiterolística: Jana Montesinos

Serie 1: Profiterol 1

¡Oh, Jesús!

Eres, sin saberlo, y por eso mismo lo eres: todo aquello que está por encima de la capa de ozono y desearía haber sido pino en Eslovaquia.

-Me resbalo. Me resssbalo y me caigo. clonk, clonk, clonk...
-Qué manía la de sentir empatía con tu propia mierda. La de hablar como si fueras tu propio zurullo.
-Qué fresquita el agua. Me gusta ser un tronco cuando los demás sólo son pequeñas albóndigas informes. Felices heces, inacabadas glorias.
-Oye, inacabada lo será tu tía Enriqueta. Yo pedí ser redonda y ligera.
Agapito, que dejó de masturbarse a los menos cinco años de edad, nunca pudo aceptar que su madre adoptiva entendiera mejor a su mierda que a su propio hijo. Pero no lo acabó de aceptar porque, si lo hubiera hecho, aunque fuera a escondidas, sabría que a su madre le avergonzaba que Agapito fuera una de esas bolitas de las que nunca acabamos de deshacernos al tirar de la cadena. De las que no viaja a ninguna parte.

-¡He dicho B.A.S.T.A*!- dijo Jesús. Y lo dijo de verdad.
Y Jana se comió el pollo a l´ast utilizando sólo los colmillos.

*Buen Amigo Siga la Trampilla Albina.

Propiedad intelectual metaprofiterolística: Isa Piqueras

miércoles, 9 de enero de 2008

FUNDACIÓN DEL PROFITEROL

Hoy, día 9 de Enero del 2008,tras la pirólisis nuestro horno de gas ha desvelado la entraña medular del Profiterol.
Ya no puede ser ocultado por más tiempo el humus del Hacendado, el misterioso olor a pies del Edificio B, la menstruación de nuestro Profeta, los valores de la Fundación, la devastación que trajo consigo la puta de la poesía, el fogonazo que asalta ciertas cocinas de gas de nuestros maltrechos pisos de estudiante - es ahí donde se gestó el Profiterol, cuando nuestra querida Isa se quemó el flequillo encendiendo uno de sus sempiternos cigarros a lo Pati -.
Nosotros, los elegidos por el Profiterol, tenemos la insigne tarea de devolverlo al mundo del que ha nacido.
Voy a mear, Curro, que si no, no me puedo concentrar.