El marido de mis hijos con ojos de serpiente vocifera el extraño alud de mis entrañas.
Despierta a su primer marido para morderle un ojo y ponerlo a secar en el vacío helado.
Reprime al segundo de mis hijos... para acabar sometiendo mi fiel tortura.
Me fornica con los dedos de los pies pues su pene es esclavo de su tercer esposo, hijo de mi yo que yoyea―su madre―.
Así, poco a poco, el marido de mis hijos parcela estacas entre cada uno de nosotros.
Despierta a su primer marido para morderle un ojo y ponerlo a secar en el vacío helado.
Reprime al segundo de mis hijos... para acabar sometiendo mi fiel tortura.
Me fornica con los dedos de los pies pues su pene es esclavo de su tercer esposo, hijo de mi yo que yoyea―su madre―.
Así, poco a poco, el marido de mis hijos parcela estacas entre cada uno de nosotros.
3 comentarios:
Qué precioso es ésto, Janita.
Siento no estar escribiendo mucho pero tengo un montón de cosas que hacer estos días.
Sabéis que no me olvido y que el Profiterol está en mí asi esté yo en Praga como en Madagascar.
Os quiero y os echo de menos.
Venid ya! Todos a mí!
Isa
Jolines Isita.... Te quiero un montonazo, a ver si pasa el tiempo muy deprisa y vuelves ya a nosostros.
La verdad es que es un profiterol muy chulo. Es un profiterol que te ha salido de dentro de todas todas.
Queremos más profiteroles de Jana!
(Isa! Aguata que vamos para allá!)
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